La Cámara de Diputados de Chile rechazó el proyecto de ley para despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación, con 65 votos en contra, 62 a favor y una abstención, y la iniciativa será archivada por lo menos por un año.
«La Cámara baja rechazó el proyecto que despenaliza el aborto consentido por la mujer dentro de las primeras catorce semanas de gestación», confirmaron los parlamentarios chilenos.
En el país sudamericano solo es legal abortar en caso de inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la madre o en embarazos producto de una violación, gracias a una iniciativa aprobada en 2017 durante el segundo mandato de la socialista Michelle Bachelet (20014-2018).
El rechazo a la iniciativa impulsada por Maite Orsini, de Revolución Democrática (RD), junto a Karol Cariola y Camila Vallejo, del Partido Comunista (PC), que no descarta que se pueda ingresar un proyecto similar en el corto plazo, desató numerosas críticas por parte de la oposición y de los colectivos feministas.
«Perderemos todas las veces que sea necesario para ganar un aborto libre, legal y gratuito. No sé cuándo lo presentaremos de nuevo (el proyecto), pero les prometo que lo haremos hasta el final», sentenció Orsini.
«El aborto existe, es una realidad, pero aún hay muchos que prefieren esconderla y condenar a quienes tomen esa difícil decisión», agregó Marisela Santibáñez, parlamentaria del Partido Comunista.
El rechazo de este proyecto fue celebrado, en tanto, por los sectores más conservadores del Congreso.
«La mujer tiene derecho sobre su cuerpo, pero el niño que está por nacer no constituye parte de su cuerpo (…) No porque se cometan delitos en el extranjero quiero que se cometan en Chile», expresó el derechista Diego Schalper, de Renovación Nacional.
La Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (MILES), una de las plataformas en defensa de la mujer más importantes, lamentó a través de Twitter la decisión. «El camino no es la criminalización, sino que el reconocimiento del derecho a decidir sobre abortar o no», puntualizó.
El dato saliente es que la votación contó con la ausencia de diputados importantes como Giorgio Jackson y Gabriel Boric, quienes se encontraban en actividades de campaña de cara a la segunda vuelta presidencial, sumado a otros 11 parlamentarios de la oposición.